Este domingo vivimos un tiempo glorioso en la presencia del Señor.
En la imagen se aprecia un momento solemne, donde el cuerpo ministerial rodea al Pastor Supervisor del Movimiento Misionero Mundial en Argentina, Alejandro Valenzuela, levantando sus manos en un acto de respaldo espiritual, unidad y compromiso con la obra de Dios.
Durante la ministración, el Pastor Daniel López nos recordó la importancia de permanecer unidos para vencer al enemigo.
Cuando el pueblo sostiene las manos de los siervos del Señor, la batalla cambia, la carga se aligera y la victoria llega.
Así como ocurrió con Moisés, también hoy la Iglesia entiende que el triunfo es fruto de la unidad y del apoyo mutuo.
No caminamos solos: somos un cuerpo, una iglesia y un ejército que avanza en perfecta armonía bajo la guía del Espíritu Santo.
Cuando la Iglesia se une, la fe se fortalece y la victoria es segura.
¡Seguimos adelante, unidos, firmes y confiados en que Jehová es nuestro estandarte! 🙌🔥✨