
Familia 2026: Un llamado de Dios para fortalecer el hogar
cristiano El Movimiento Misionero Mundial realizó en Lima, Perú, en la
emblemática Iglesia del MMM 28 De Julio, el lanzamiento oficial de su lema de
trabajo para el año 2026, bajo el título “FAMILIA”, en una significativa
jornada espiritual que reunió a oficiales internacionales, ministros, líderes y
congregación, marcando un momento clave para la obra a nivel mundial.
Este
importante anuncio reafirma que la familia —establecida por Dios— continúa
siendo el pilar fundamental para la transmisión de la fe, la formación
espiritual y la edificación de una iglesia sólida conforme a la Palabra de Dios
se reunió a oficiales internacionales, ministros, líderes y congregación,
marcando un momento clave para la obra a nivel mundial.
A través de intervenciones en vivo y
videos pregrabados, los reverendos Humberto Henao, Rubén Concepción, Clemente
Vergara, Alberto Ortega, Albert Rivera, Mario Lima y Carlos Medina compartieron palabras de exhortación,
ánimo y testimonio, expresando su apoyo a la obra del Movimiento Misionero
Mundial y su compromiso con el avance del Evangelio en las naciones.
Tras saludar a la iglesia en todo el mundo, el reverendo
Soto compartió una meditación basada en la
Palabra de Dios,
enfocada en el diseño divino de la familia y su rol fundamental dentro del plan
eterno del Señor. Fue en este espacio donde presentó oficialmente el lema de trabajo para el año
2026: “FAMILIA”.
El Presidente Internacional enfatizó que este lema
responde a una necesidad espiritual urgente, llamando a la iglesia a volver al modelo bíblico del hogar, fortalecer los vínculos familiares y afirmar
la fe desde la casa hacia las futuras generaciones.
Se destacó que FAMILIA 2026 no es solo un concepto, sino un llamado
práctico para que cada iglesia local, cada hogar y cada generación asuma su
responsabilidad espiritual, entendiendo que una iglesia fuerte nace de familias
fortalecidas en la Palabra.
Con este nuevo lema, el Movimiento reafirma que el hogar
sigue siendo el primer altar, el primer espacio de enseñanza y el primer
testimonio de fe, asegurando que las generaciones presentes
y futuras conozcan, amen y sirvan al Señor.
Fuente: Impacto Evangelístico